El Santuario de Tíscar, La Cueva del Agua y el Castillo de Peñas Negras (Jaén)

A pocos km de Quesada, municipio al sureste de la provincia de Jaén, se encuentra, tras un puerto de montaña del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, El Santuario de Tíscar, La Cueva del Agua y el Castillo de Peñas Negras. También conocida como la Covadonga andaluza.
Su situación en este entorno, su historia, las peregrinaciones anuales hasta la Virgen de Tíscar y el agua que rodea a la villa, es signo de escapadita obligatoria. Junto a unos amigos realizamos la ruta oficial con el móvil modo foto en mano.
- Breve historia
- Santuario de la Virgen de Tíscar
- Castillo de Tíscar o Peñas Negras
- La Cueva del Agua. Un monumento natural
- Lugares cercanos de interés
Breve historia
Tíscar significa "Paso entre montañas" en lengua bereber. En época islámica se componía de villa, castillo y peña. Fue el último reducto árabe en esta zona, comunicado con la atalaya de Tíscar, Castillo de Majuela, Cinco Esquinas, la Yedra y el de La Iruela, arrebatado por los musulmanes en el s. XIV. En la época cristiana, a raíz de la conquista de 1319 se convirtió en frontera con el Reino de Granada durante nada más y nada menos que dos siglos.
Tíscar significa "Paso entre montañas" en lengua bereber. En época islámica se componía de villa, castillo y peña
Santuario de la Virgen de Tíscar
Nada más llegar al núcleo de la villa, se puede apreciar las vistas hacia todo el valle de Don Pedro y Belerda, y adentrarnos en la plaza donde se sitúa el Santuario, a los pies del Castillo. En la misma plaza que da acceso al Santuario, frente a éste, se encuentra una fuente de piedra con agua natural, sobre la que se puede leer un poema de Antonio Machado dedicado a Tíscar. Sí, Antonio Machado was here.
Varios estilos han pasado por este Santuario, reconstruido tras la reconquista cristiana, guardando elementos arquitectónicos de otras épocas como el arco apuntado de la puerta de entrada, las jambas ornamentadas, o los restos del alicatado granadino dentro de la sacristía del siglo XIV. Siguiendo con el decorado, en los muros de la ermita, se pueden apreciar las destacadas obras realizadas por el pintor local Rafael Zabaleta.
En el interior de la ermita, se encuentra la bien querida Nuestra Señora de Tíscar, que como diría mi hermana, es una virgen "guapa". Además, contiene una capilla con la Pila Bautismal del Santuario de la Virgen de Tíscar. Esta pila del siglo XVI procede del desaparecido Convento de los Dominicos de Quesada.
Fue un santuario gótico con elementos mudéjares. Originariamente debió ser un pequeño santuario levantado tras la conquista cristiana para recibir romeros en acción de gracias a la Virgen por favorecer la victoria. Reconstruido entre los siglos XVII y XVIII, a mediados del siglo XX fue definitivamente sustituido por el templo actual con un estilo barroco.
Originariamente debió ser un pequeño santuario levantado tras la conquista cristiana para recibir romeros en acción de gracias a la Virgen por favorecer la victoria
Las gentes de Quesada y vecinos de la comarca realizan peregrinaciones varias veces al año, cumpliendo con la promesa que alguna vez realizaron por la obtención de su pedacito de milagro o para demostrar la devoción y pasión hacia la Santísima. Para que nos entendamos, es nuestra Virgen del Rocío en la comarca de Quesada.
Son varias las historias que se cuentan acerca de los milagros, cumplimientos e incumplimientos de promesas, aunque dejaremos estas historias para otro momento.
Información de interés
- Horario:
Domingo a viernes 10:00 a 14:00 / 17:00 a 20:00
Sábados 09:00 a 14:00 / 17:00 a 20:00 - Fiestas y romerías:
Romería de la Virgen de Tíscar. El primer domingo de septiembre. La imagen de la Virgen se traslada en procesión desde Quesada hasta el santuario. Suele congregar un gran número de personas.
Último fin de semana de septiembre se celebran las Fiestas de San Miguel (en honor a la Virgen de Tíscar). Es común que la población de pueblos vecinos peregrinen hasta el santuario. - Eventos:
Durante el verano, el ayuntamiento suele programar conciertos y espectáculos en la plaza del santuario. - Teléfono:
953 71 36 06 - Email:
info@quesada.es
Castillo de Tíscar o Peñas Negras
Desde aquí observamos el Castillo de Tíscar o Peñas Negras. No se data la fecha exacta de construcción, sin embargo, ya es mencionado en multitud de crónicas, en el año 896, como fortaleza de "Tískar". Los más deportistas y healthys, pueden hacer la subida a través de unas escaleras metálicas de tramex bordeando la piedra sobre la que se asienta el Castillo, aunque hay que decir que su acceso es difícil y peligroso.
Historia
Fue conquistado por Fernando III, el Santo, el 18 de septiembre de 1224, quien lo entregó al Arzobispo de Toledo Don Rodrigo Ximénez de Rada el 20 de enero de 1231, pasando a formar parte del Adelantamiento de Cazorla, institución feudal que dominó estas tierras en la Edad Media.
El 25 de Junio de 1274, el Rey Don Alfonso X, el Sabio, en premio por las ayudas recibidas por el Concejo de Úbeda tanto a él como a su padre Don Fernando, les concede este Castillo.
Posteriormente pasó de nuevo a poder de los moros, comenzando Fernando IV su reconquista, que continuó el Infante Don Pedro, tío de Alfonso XI en 1319 quién partió de Úbeda con Don García Fernández de Turgiello, Maestre de Santiago, Don Garci López de Padilla, Mestre de Calatrava, Don Ruy Velásquez, Mestre de Alcántara y los Arzobispos de Toledo y de Sevilla, los que una vez en Tíscar, cercaron el castillo, del que era Señor Mohamed Andón.
Los descendiente de aquel escudero, Pero Hidalgo, se llamaron desde este hecho DIEZ, y como la hazaña la realizó de noche, le otorgó el Infante por armas un lucero de oro en campo de gules.
Ante las dificultades para su conquista, por lo inexpugnable de su situación, un escudero del Maestre de Calatrava, un pequeño hombre llamado Pero Hidalgo, trepó a la Peña Negra y mató a diez moros que estaban guardando el castillo, con lo que pudo ser tomados por los sitiadores, a los que Andón entregó las 4500 personas que en él había y que el infame dejó marchar libremente a Baza.
Los descendiente de aquel escudero, Pero Hidalgo, se llamaron desde este hecho DIEZ, y como la hazaña la realizó de noche, le otorgó el Infante por armas un lucero de oro en campo de gules.
La Cueva del Agua. Un monumento natural
Continuamos con el tercer pilar de esta visita "La Cueva del Agua", monumento natural. La explanada para dejar el coche se encuentra a unos 400 metros del Santuario, de hecho, en la ida hacia el Santuario ya habréis visto el cartel informativo indicando su situación.
Realizamos la bajada andando, que son muy pocos metros y nos encontramos con un pequeño túnel liliputiense. Doblaremos rodillas y pasaremos a través del mismo, siempre salvaguardando nuestra cabeza, pero no exageremos, son muy poquitos metros, donde se ve claramente la salida y por tanto, apto para claustrofóbicos. Al pasar este pequeño túnel, aparece toda la belleza y paz del lugar, con el sonido del agua corriendo por todas partes. En este punto el mindfullnes aparece por sí solo.
Desde aquí bajamos por unas escaleras hasta llegar a la cueva, o yo la llamaría semicueva ya que está abierta y no es cerrada. Dependiendo de la época del año habrá más o menos agua, brotando de cascadas que realizan su paso a través de las rocas.
En el interior de esta cueva, por la que baja un pequeño riachuelo, según la tradición más extendida, aunque existen otras versiones, es donde se apareció la Virgen de Tíscar en 1319 a Mamad Adbón, reyezuelo de Tíscar. De esta forma se aprecia la pintura en una de las piedras simulando la forma de la misma.
En el interior de esta cueva, y según la tradición, es donde apareció la Virgen de Tíscar en el año 1319.
Lo que no cabe duda, es que se trata de un lugar mágico con toda la naturaleza en estado puro y el sonido del agua vibrando por todo tu ser. ¡Sí, me encanta! Y mis amigos quedaron impresionados ante esta maravilla de la naturaleza. Si estáis por la zona no dudéis en realizar esta visita obligatoria.
Información geológica sobre la Cueva del Agua de Tíscar
Debido a la naturaleza de los materiales que conforman estas sierras; calizas, margas y dolomintas, es frecuente encontrarnos con grutas y cuevas de este tipo. El origen de esta formación se debe a una mezcla de reaciones químicas entre el agua y la roca caliza, a la erosión mecánica producida por el agua, que va desgastando y ampliando las grietas que encuentra a su paso.
Frente a su capacidad para disolverse, la caliza presenta gran consistencia y por ello es capaz de mantener paredes verticales, o soportar las grandes bóvedas que llegan a formarse en el interior de los macizos calcáreos. Este tipo de erosión mecánica produce un fenómeno de encajonamiento de los cauces de los ríos. En el Parque Natural son frecuentes los encajonamientos de lo scauces a modo de cerradas o gasgantas fluviales.
Formaciones muy características que aparecen en las cuevas, son las estalactitas y las estalagmitas. La cal disuelta precipita con frecuencia de tal manera que crea depósitos con formas peculiares a modo de carámbanos que cuelgan en los techos de las cuevas, conocidas como estalactitas. La misma gota de agua que cae de la punta de una estalactita deposita más calcita en el suelo, resultando finalmente una estalagmita redondeada o cónica. Si ambas estructura crecen hasta unise, se forma una columna.
Lugares cercanos de interés turístico
Pilón Azul
El río Tíscar se adentra por el Cerro del Caballo y va excavando un profundo tajo por la fuerza y acción erosiva del agua sobre la roca caliza. El desnivel acumulado desde Tíscar hasta Don Pedro y Belerda hace que el agua forme numerosas cascadas. Desde la Cueva del Agua el río continua su recorrido hasta formar este espectacular salto de unos 10 metros de altura que se desploma en el Pilón Azul.
Rodeado de leyendas, este lugar está enclavado en un bosque caducifolio, compuesto por árboles frutales como granados, higueras y nogales. Destacar ejemplares de almez o almecino, árbol frecuente en el entorno y utilizado para la fabricación de utensilios y herramientas, principalmente horcas y bastones.
Atalaya del Infante Don Enrique
Imponente atalaya cilíndrica que se alza a 1.189 metros de altitud.
Desde éste punto se podía controlar los movimientos del adversario tanto desde el castillo de Tíscar, controlado por nazaríes, como el de Quesada en poder cristiano.
Construida hacia el 1299, fecha en que el infante D. Enrique fue reconocido adelantado mayor de Andalucía y tuvo que reforzar la vigilancia en la frontera construyendo esta atalaya posiblemente sobre restos de otra más antigua de origen nazarí, dejando su escudo como seña sobre el arco de entrada.
En 1302 caería en manos musulmanes en una arremetida realizada por el emir nazarí de Granada Abu-Abdala (Mohamed III) que sobrepasaria la frontera conquistando la torre y la vecina Quesada. Posteriormente volvería al bando cristiano de nuevo.